3+2=insumisión
El gobierno ha aprobado este viernes 30 de enero el Real Decreto Ley por el que se propone implantar el sistema 3+2 en las universidades públicas del Estado. El sistema 3+2 consiste en reducir los grados universitarios a tres años completándolos con máster de dos años, en lo que sería una nueva fase de implantación de las políticas del Espacio Europeo de Educación Superior que ya inició el “Plan Bolonia”, la conocida como Estrategia Universidad 2015 (EU2015), el plan del que se han servido los últimos gobiernos para culminar la mercantilización y elitización de la educación superior. Esta medida constituye un aumento encubierto del precio de las tasas universitarias, ya que el precio del curso de máster es sustancialmente superior al de un curso de grado.
Paralela a una degradación de los contenidos de los grados que obliga a cursar estos másteres encarecidos nos encontramos con un avance de la universidad-mercado, aumentando las tasas mientras se eliminan becas. Esto provoca o bien el endeudamiento del estudiantado a través de becas-préstamo o su sistemática exclusión de una universidad pública vacía de todo contenido crítico. Un espacio que ha sido convertido en un centro de producción más de mercancías, en el que se refuerzan las relaciones jerárquicas y el estudiantado se convirte en un mero consumidor y que nosotras reivindicamos como un lugar en el que los saberes se compartan, libres de los límites de la competitividad, al servicio de la construcción de una sociedad equitativa y solidaria.
También planteamos a los rectorados de todas las universidades públicas del Estado que se encuentran ante un conflicto que sólo tiene dos resoluciones posibles: o bien una negativa firme a implantar esta medida en las universidades que gestionan o una dimisión inmediata por su incapacidad de continuar garantizando una universidad pública al alcance de todas las alumnas. Si colaboran, la respuesta, no ya del movimiento estudiantil, sino de toda la clase sometida ha de ser de completa oposición a este proyecto. Que tengan claro que nos van a tener en contra.
La mejor respuesta que podemos dar ante la gestión mercantil de la educación es la construcción de organización en toda la comunidad educativa, de forma que podamos avanzar hacia un nuevo proyecto educativo que ponga la educación bajo gestión comunitaria junto con nuevas formas pedagógicas en el centro del debate.
Por esto mismo, nosotras nos plantamos ya desde la insumisión ante esta medida, manifestando que no aceptaremos la universidad que quieren vendernos y llamando a la organización en las facultades, la movilización en las calles y huelgas como la del 26 de febrero en Galicia. El conflicto está presente, depende de nosotras presentar batalla o meternos en su nuevo redil.
Contra la educación del capital, lucha social y radical.
¡Tomar y hacer en vez de pedir y esperar!
¡Arriba las que luchan!